La red móvil de 5ª generación permite la conectividad ultrarrápida y con muy baja latencia a miles de millones de dispositivos, Internet de las cosas (IoT) y un mundo totalmente conectado.
El despliegue de la red comercial 5G comenzará a despegar este año, lo que supondrá un incremento de un ecosistema masivo de IoT (Internet de las cosas) donde las redes podrán satisfacer las necesidades de comunicación de miles de millones de dispositivos conectados, con las compensaciones correctas entre velocidad, latencia y costes. Te lo contamos en este post del blog de ZTalent SAP Hub.
Recorrido durante los últimos años
A lo largo del 2021 empezaremos a ver la consolidación del 5G en España. De hecho, este año ha arrancado con dos acontecimientos que contribuirán a su despegue: la adjudicación de los 20 MHz que quedaban por licitar en la banda de 3,5 GHz y la convocatoria de la subasta de la banda de 700 MHz, ocupada anteriormente por los canales de la TDT.
También está previsto el concurso de la banda de 26 GHz, que se hará a lo largo del año y, además, habrá un crecimiento considerable de la oferta de terminales 5G, permitiendo al acceso de más personas a esta red e incrementando la demanda de servicios. Por su parte, las compañías siguen desarrollando su red. Telefónica ya da cobertura al 80% de la población de nuestro país, Orange alcanza el 15% y Vodafone ofrece 5G en 21 ciudades españolas.
En paralelo ya se están probando casos de uso en conducción autónoma, formación asistida mediante realidad aumentada o virtual, geoposición exacta de activos en tiempo real, detección temprana de enfermedades o supervisión de infraestructuras con drones.
¿Qué es exactamente el 5G?
La denominación de 5G se refiere a la quinta generación de redes móviles que conocemos. Atrás quedó la antigua red de 1G, la de aquellos primeros teléfonos móviles que solo permitían hablar. La tecnología 2G introdujo los SMS, y poco a poco nuestro ‘smartphone’ se convirtió en una herramienta de comunicación cada vez más amplia.
Primero se incorporó la conexión a Internet (3G) y después llegó la banda ancha (4G), lo que trajo consigo la reproducción de vídeos en tiempo real (streaming) o la realidad aumentada, algo a lo que ya estamos muy acostumbrados, pero que hace unos años eran completamente inviables.
El avance más significativo vendrá de la mano de la velocidad
El 5G permitirá navegar hasta a 10 GBps (gigabytes por segundo), 10 veces más rápido que las principales ofertas de fibra óptica del mercado. A ese ritmo se podrá, por ejemplo, descargar una película completa en cuestión de segundos.
Además, la latencia (el tiempo de respuesta de la red) también experimentará un avance significativo. Según los operadores, esta podría reducirse a 5 milisegundos, un período casi imperceptible para los humanos, lo cual nos permitirá conectarnos prácticamente en tiempo real. Este dato es especialmente importante, por ejemplo, para minimizar el tiempo de respuesta de un vehículo autónomo de cara a mejorar la seguridad tanto de los ocupantes como de cualquier viandante que le circunde.
Gracias a esta nueva tecnología podremos, por ejemplo, aumentar exponencialmente el número de dispositivos conectados. Vehículos, robots industriales, mobiliario urbano (badenes, calzada, paradas de autobús) o cualquier dispositivo electrónico que tengamos en casa (desde la alarma, la lavadora, la nevera o el aspirador) podrán conectarse y compartir información en tiempo real.